Finaliza II Certamen Taurino de Peñaranda (Salamanca)

El domingo pasado lidiaron los finalistas de este certamen y ya se conoció al triunfador, el salamantino Juan Antonio Perez. El extremeño M.Angel Silva fue el segundo clasificado.

Cuarta y última prueba del certamen taurino de Peñaranda de Bracamonte (Salamanca), domingo 8 de mayo de 2.011. Certamen que sse ha venido celebrando en su plaza de toros durante cuatro domingos consecutivos. Con buen tiempo, soleado y buena temperatura, y muchos publico, se han tentado becerras de Miranda de Pericalvo, bravas en el caballo, y manejables para los toreros, aunque estas adolecieron de falta de fuerzas, no fue óblice para que los seis finalistas mostraran lo mejos de sí mismos, así como un más que notable nivel.

 

Abrió la tarde el salmantino Juan Antonio Perez torero migrobigense, afincado en la escuela de Salamanca, que volvió por sus fueros, mostrando un toteo asentado, solvente y con depurada tecnica, con ambas manos, sinpre bien colocado, cuajo una importante faena. Fue el triunfador de este II Certamen.

Le siguió otro torero de esta escuela Cristian Ponce, todo ánimo y pundonor, falto de dominio y duro de brazos, mostró buen tono, pero termina peor que comienza, un tanto desacoplado, y por momentos "atascado".
 

En tercer lugar el extremeño Miguel Angel Silva, es un torero sobrado, que maneja con temple las telas, la becerra adoleció de fuerzas, pero se acoplo perfectamente, tirando de ella y alargando su embestida, con técnica muy depurada para su visones, torero que maneja muy bien los tiempos y distancias.

 

Cuarto lugar toreo el madrileño, Javier Díaz, y dicho quedó que el madrileño sabe estar en la plaza, que controla los detalles, que vende muy bien lo que hace, y juega con sus bazas, toreó con mucha seriedad y temple, con sobrado ánimo y depurada tecnica, su faena vino a menos, al atorarse y verse enganchado.

 

Quinto lugar para el más joven torero del Certamen, de mucha afición y ganas como Carlos Aranda, toreó la erala más incierta, y aún carece de recursos, para salir airoso de estos trances, toreó con mucho gusto y criterio, y no perdió las composturas ante las coladas del animal, tiene muy buenas maneras y habrá que seguir esperándolo en otros certámenes.

 

Y terminaba la prueba con Javier Moreno, que sabe muy bien lo que se trae entre manos, mostró un torero sólido, confiado marco tiempos y terrenos, y cuajo una faena de armonia alegre y bulliciosa, debe sosegarse un poco más porque esa misma raza le hace perdeer el control y se enrreda en situaciones.
 

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