Cuarta novillada del certamen “Soy noviller@”. Más de media plaza. Erales de El Cortijillo y Hermanos Lozano, buenos en líneas generales.
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Diez Campos, silencio tras aviso y oreja tras aviso.
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Alejandro Fermín, oreja tras aviso y oreja tras aviso.
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Carlos Aranda, silencio tras dos avisos y oreja.
Carlos Aranda fue proclamado por el público triunfador de la tarde con el 92% de los votos.
Bonita se presentaba la tarde en la plaza cubierta de Illescas, donde tendría lugar el cuarto festejo del certamen “Soy Noviller@” con las cámaras de Castilla la Mancha TV presente, y muchos profesionales del mundo del toro al acecho de encontrar algún filón que pulir.
Los tres aspirantes a ocupar una plaza en la gran final, pusieron sobre el bien cuidado albero lo mejor de su repertorio para conseguir alcanzar ese lugar deseado, pero el mal uso de las espadas dejó algunos de ellos sin pasar a hombros por la puerta grande.
Abrió plaza Diez Campos con un novillo que de salida salió suelto y no pudo emplearse con el capote. Su faena de muleta la comenzó rodillas en tierra señal inequívoca que iba a por todas. El novillo correoso y con mucho motor no le dio opción a emplearse a fondo, aunque se le notó muy acelerado. Mató de estocada baja y se silenció su labor. Con el segundo se le vio un poco más asentado que en el anterior consiguiendo largas series por ambos pitones bien hilvanadas y ligadas, aunque evidenció su corto rodaje. Estocada y descabello le valió una oreja.
Alejandro Fermín fue el único que tocó pelo por partida doble, le propició salir en volandas por la puerta grande. Su primer novillo salió como la mayoría de los novillos con mucho pie y poca fijeza. Con la muleta le sacó un par de series por la izquierda con sentido y ligazón, jalando muy bien del novillo. Media trasera le valió una oreja. En el quinto de orden de lidia quizás nos gustó más, aunque se empleó mejor por el pitón derecho que el izquierdo aunque por este llegó a conseguir los mejores momentos de su actuación. Estocada tendida y descabello le sirvió para conseguir el otro trofeo que necesitaba para salir a hombros. Hay que prestarle atención a este chaval.
Carlos Aranda hizo lo más brillante de la tarde sobre todo con su segundo oponente. Salió dispuesto a triunfar y lo consiguió aunque no en trofeos. Se fue de principio a la puerta de los sustos para con una larga cambiada comenzar su faena de capote. Eso no fue suficiente y nos brindó un quite por gaoneras muy meritorio. Series por ambas manos en una faena larga e intensa y de gran mérito. Que pena de fallar con la espada de lo contrario hubiese acompañado a su compañero en su salida triunfal. Una estocada baja y caída le valió una oreja que pudieron ser dos de haber matado bien. El público no se equivocó al proclamarlo triunfador de la tarde con holgura.
Fuente: www.novilladassin.es
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